Los trucos para las tablas de multiplicar que no enseñan en primaria
Las tablas de multiplicar pueden ser un dolor de cabeza para maestros y para los niños. No pocos terminan con traumas para aprenderlas y pasan malos ratos que los acompañan toda la vida. Pero, ¿no será que el método de enseñanza no siempre es el adecuado?
Por eso, han ido surgiendo metodologías de pedagogías enfocadas a las matemáticas en general y con importantes apartados para las tablas de multiplicar porque estas son el fundamento de muchas operaciones más complejas para el bachillerato y la universidad.
Las webs como Tablas-Multiplicar.com son un ejemplo claro de cómo enseñar a los pequeños a multiplicar sin que sea un factor estresante y utilizando métodos divertidos que, a manera de juegos, proporcionan herramientas de aprendizaje que se basan en otros sistemas de enseñanzas que no implican únicamente aprender de memoria las tablas de multiplicar.
A continuación se muestran algunos trucos para hacer de la enseñanza de las tablas de multiplicar algo más sencillo para niños, padres y maestros.
La tabla del 1 es la más simple
La tabla de multiplicar del 1 es la más simple y sencilla de aprender. Solo basta recordar que el resultado de la operación va a ser el mismo que el multiplicador en todos los casos.
Esta es una ventaja y algo que hay que reforzar en los niños que comenzarán su aprendizaje de la multiplicación de forma sencilla y eso les ayudará a tener ánimos para las siguientes tablas.
Multiplica por pares
Al pasar a la tabla del dos, se puede mostrar a los niños que es como jugar a los pares. La estrategia está en explicar al alumno que es duplicar el número. Es decir, en la operación 2 x 3= 6, el 2 es el multiplicando, el tres el multiplicador y el seis el resultado.
La tabla del 9 y sus trucos singulares
Puede ser que como es la que mayor número de operaciones o sumas concentradas se necesitan para entenderla, la tabla del 9 pueda ser la más difícil de aprender. Pero, es más fácil de lo que parece, conocer la tabla de resultados de 9.
Solo hay que enseñar un sencillo truco, colocar las unidades en forma decreciente: 9 8 7 6 5 4 3 2 1 y luego las decenas en orden ascendente: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9.
El resultado cuando se juntan unidades y decenas es la tabla del nueve: 9-18-27-36-45-63-72-81-90
También ayuda el truco de usar los dedos de las manos para aprender la tabla del nueve. Por ejemplo, para 9 x 1 = se baja un dedo (el multiplicador) y el resto de dedos que quedan estirados será el resultado. Es decir, 9.
Seguidamente se puede subir el dedo meñique y bajar el dedo anular y la interpretación es que el dedo de la izquierda es el que representa a las decenas y el dedo de la derecha representa a las unidades. El resultado es 1 (el meñique) y 8 todos los demás sin contar al anular, es decir, 18 que es 9 x2.
Para 9×3 hay que bajar el dedo medio o corazón, los dedos que están a la izquierda son los que representan las unidades, es decir, 2 y los de la derecha, las decenas, es decir 2 y 9×3 es 27.
Añadir un 0 al resultado para obtener la tabla del 10
La tabla del 10, al igual que la de 1 es de las más sencillas de aprender, solo es suficiente añadir un 0 a la multiplicando para obtener el resultado. 1×10=20; 2×10=20; 3×10=30; 4×10=40, etc., etc.
Comprender la propiedad conmutativa
De hecho, conocer la propiedad conmutativa puede ahorrar mucho al pensar en algunas multiplicaciones, ya que sabiendo cuánto es 1×2 se obtiene el resultado de 2×1. La máxima de que el orden de los factores (multiplicando y multiplicador) no cambia el producto o resultado.